Fotografía: Moleshko
Ser emprendedor es una gran decisión que requiere de personas con actitud positiva hacia los retos y los cambios, cuando tomas la resolución de invertir tus ahorros en un negocio propio y te separas de ser un empleado te conviertes en una persona autónoma financieramente, pero debes tener cuidado y separar los ingresos de tu empresa de tus ingresos personales.
Aprender a separar las cuentas de tu negocio de las cuentas personales es uno de los mayores desafío que se encuentran en el emprendimiento, si bien el dinero con el que se construyó el negocio es todo tuyo también serán tuyas las deudas que adquieras en nombre de tu compañía, así como los resultados positivos que adquieras de tu inversión.
Abrir una cuenta bancaria destinada únicamente a los ingresos de tu emprendimiento es el primer paso, no manejes esta cuenta con Tarjetas de Débito, ni chequeras ni Crédito, esto limitará las transacciones a transferencias en línea y visitas al banco que te ajustarán al correcto manejo de estos ingresos.
Estas cuentas destinadas a tu negocio deberán ser revisadas semanalmente y asentados los movimientos junto a sus registros y justificaciones, el orden en las finanzas es importante pero en el nuevo negocio en el que estás trabajando es indispensable.
Cuando llevas la administración de una empresa, por muy pequeña que sea deberá estar sustentada en uno de los pilares más importante que es la organización.
De forma paralela deberás tener un sueldo o salario que cubra el trabajo que realizas en la compañía, de allí pagarás tus gastos diarios, y en base a tu plan de gastos te trazarás metas que incluyan los egresos de tu vida personal, entiéndase pago de vivienda, alimentos, vestido, calzado, estudios.
Deberás ser transparente con estas cuentas, y no intentar engañarte a ti mismo, si tu negocio pierde dinero serás el más afectado puesto que no estarás observando las ganancias que te genera y no sabrás si fue o no una buena decisión lanzarte a la aventura del emprendimiento.
Registra de forma correcta tu compañía, esto le dará la seriedad que amerita y dará una imagen comercial ante la entidad financiera en la que te apoyas, te verás tú mismo forzado a no tocar lo que es de la empresa para gastos personales.
En caso de tener alguna emergencia y necesitas solventar con la cuenta de tu negocio hazlo siempre a través de un préstamo donde te comprometas de forma responsable a cancelar lo solicitado.