Fotografía: Public Domain Pictures
Si lo tuyo es comprar todo lo que te pasa por el frente y aún no has aprendido a decir no a todo eso que no necesitas, es hora de que leas este artículo:
Piensa si realmente necesitas eso que pretendes comprar. Una vez en la tienda pregúntate si de verdad necesitas ese producto que deseas comprar y qué utilidad, si es que la tiene, le piensas dar.
Deja todas tus tarjetas y dinero en casa. Solo carga contigo la cantidad de dinero suficiente como para el transporte público o un pequeño imprevisto, pues llevar una excesiva cantidad de dinero puede ser un arma de doble filo y tal vez, termines comprando algo por mero capricho.
Tómate tu tiempo antes de comprar. Piensa muy bien antes de comprar y tómate tu tiempo. Dejar las compras para otro día puede hacer que veas las cosas con más claridad y pienses si eso es realmente una necesidad o un capricho.
No compres lo primero que se te atraviese. Compara precios, pues ten presente que los precios pueden variar de una tienda a otra y siempre la primera opción puede ser la más costosa. Lo mejor es tomarse un tiempo para preguntar y comparar precios y calidad.
Es mejor que ahorres y compres los productos cuando tienes el dinero completo para tal fin a que compres a crédito y termines metido en tremenda deuda que solo te generará dolores de cabeza. Ten presente que las agencias financieras son conscientes de que el ser humano, a la hora de comprar se mueve por impulsos, y ellos se aprovechan de eso, te hacen caer en la trampa y te endeudan en “cómodas” cuotas que con el tiempo solo pondrán en vilo tus finanzas personales.
Compra con dinero en efectivo, evita utilizar las tarjetas de crédito como formas de pago. Cuando pagas en efectivo tienes más consciencia de lo que te ha costado tener ese dinero, del esfuerzo que ha implicado y, por ello, eres más cuidadoso. Además, cuando pagas en efectivo la sensación de que estás perdiendo parte de tu patrimonio es mayor.
Aléjate de las compras innecesarias lo más que puedas y si ves que no puedes, entonces busca ayuda, pues el hecho de que compres compulsivamente puede ser producto de algún problema camuflado en esa necesidad constante de comprar.
Y pídele, al momento de salir, a alguien de confianza que te acompañe. Esa persona será de gran ayuda sin en algún momento sientes ganas de gastar más de la cuenta, ya que podrá ayudarte a evitar una compra compulsiva.
Fuente
http://www.elblogsalmon.com